• Las vacunas contra la COVID-19 fueron desarrolladas a través de métodos científicos que han existido desde hace varias décadas.
• Las vacunas contra la COVID-19 no son experimentales, han pasado por extensas y rigurosas pruebas y son monitorizadas continuamente para verificar su seguridad
• Por la tecnología actual, la emergencia sanitaria internacional y la cooperación, estas pudieron ser desarrolladas y puestas a disposición en un tiempo récord. Los comités de bioética de la investigación que realizaron las revisiones lo hicieron con la misma rigurosidad que los otros medicamentos, mediante procedimientos especiales, pero con tiempos acelerados

Los componentes de las vacunas no son secretos, esta información está disponible en la página web de cada laboratorio, estos ingredientes varían según el fabricante, sin embargo, no contienen metales como hierro, níquel, cobalto, ni aleaciones raras, tampoco contiene artículos de microelectrónica, electrodos, nanotubos ni semiconductores de nano cableado.

Los efectos secundarios son parecidos a los presentados luego de recibir cualquier otra vacuna, los más comunes son: dolor en el sitio de la vacunación, enrojecimiento en el área, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular y fiebre, sin embargo, desaparecen en pocos días.

La presencia o no de efecto secundario, o la magnitud de la reacción a la vacunación no guarda relación con la respuesta inmune que desencadena; es decir, no presentar efectos secundarios no significa estar desprotegido.

• Según un ensayo clínico de Pfizer los efectos más comunes luego de la tercera dosis son dolor en el sitio de la inyección,  fatiga y dolor de cabeza; sin embargo estos efectos son menores en adultos mayores de 65 años.
• Algunos estudios estudios además revelan que en adultos jóvenes los efectos pueden ser  un poco más fuertes pero no graves.
• Ten en cuenta que estos efectos desaparecen entre 48 y 72 horas.

El haber tenido COVID-19 te ofrece una importante protección, sin embargo el tiempo de esta varía dependiendo de la gravedad del caso, es por esto que se recomienda la vacunación incluso si ya tuviste la enfermedad.

Todas las vacunas, según los estudios de las agencias regulatorias, ofrecen seguridad y eficacia para prevenir la COVID-19, es por esto que debes tener en cuenta que la mejor vacuna es la que tengas disponible y aplicada.

El estar vacunado no impide que te contagies, sin embargo, si disminuye el riesgo de que tengas complicaciones graves que requieran hospitalización o algún desenlace fatal.

No, la vacuna no causa obtención de resultado positivo en la prueba de PCR ni en la prueba de antígeno.

La eficacia de la vacuna no depende de que se ingiera un determinado alimento o bebida antes o después de vacunarse. Sin embargo, mantén una alimentación saludable.

No hay evidencia que el alcohol afecte la seguridad de las vacunas, sin embargo, su consumo, puede incrementar los efectos secundarios como dolor de cabeza o cansancio, por lo que es recomendado evitarlo, antes y durante los tres días subsiguientes a la vacunación.

Al igual que los adultos, los niños pueden enfermar de COVID-19, un hecho importante es que con el retorno escolar y las actividades extracurriculares, pueden contraer la enfermedad y propagarlas no solo en las escuelas sino en el hogar.

Si, se han registrado múltiples hospitalizaciones en niños y un tercio de estas hospitalizaciones llega incluso a UCI; además de ello, algunos niños pueden presentar el Síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C), este es una inflamación de varias partes del cuerpo como  corazón, hígado y riñón.

Antes que el MINSA recomendara la vacunación en niños ya se habían realizado diferentes ensayos clínicos en otros países  verificando su seguridad y eficacia, por lo que actualmente sí se considera segura la  vacunación.

Los efectos secundarios son parecidos a los presentados luego de recibir cualquier otra vacuna, los más comunes son: dolor y enrojecimiento en el área, cansancio, dolor de cabeza,  dolor muscular y fiebre, sin embargo desaparecen en pocos días.

Si puedes vacunarte, el embarazo no te hace más susceptible al contagio de COVID-19, sin embargo, si llegaras a contraer la enfermedad serías más vulnerable a tener complicaciones y enfermar gravemente, es por esto por lo que la OMS recomienda la vacunación a toda mujer embarazada en cualquier momento de la gestación.s tincidunt molestie.

Existen datos que indican que la eficacia de la vacuna contra el COVID-19 para prevenir infecciones o la forma grave de la enfermedad disminuye con el tiempo, principalmente en las personas de 65 años de edad o más o las personas con compromiso inmunitario.

Además de ellos han aparecido nuevas variantes del COVID-19 lo resalta aun más la importancia de la vacunación y  las dosis de refuerzo.

Los datos muestran que una dosis de refuerzo de una vacuna de ARNm aumenta la respuesta inmunitaria y previene la infección grave por el COVID-19.

Las vacunas si están funcionando y previenen enfermedades graves, hospitalizaciones y muerte. Sin embargo, los expertos en salud pública están observando que la protección se reduce con el tiempo principalmente en grupos de riesgo.

Es por esto que se recomiendan las dosis de refuerzo.

Los refuerzos de las vacunas contra el COVID-19 tienen los mismos componentes.

Puedes tener algunos efectos secundarios al recibir el refuerzo contra el COVID-19, como dolor, enrojecimiento o inflamación en la zona de la inyección, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre y náuseas, estos efectos son similares a los presentados con cualquier vacuna.

Los efectos secundarios graves son poco frecuentes, pero pueden ocurrir.

Si, estar al día indica que debe  haber recibido todas las dosis del esquema principal y todas las dosis de refuerzo recomendadas para usted.